Francesco Aragona: “Es difícil aceptar ser suplente tras ser muy importante”
lll
17º-23º

Francesco Aragona: “Es difícil aceptar ser suplente tras ser muy importante”

Francesco Aragona: “Es difícil aceptar ser suplente tras ser muy importante”
Francesco Aragona, que cumple su quinto año en A Coruña, confía en que el equipo juegue, por tercera temporada seguida, la fase de ascenso a la División de Honor Plata | Patricia G. Fraga

Usuario

Francesco Aragona (26 de marzo de 1996, Palermo) es uno de los jugadores más emblemáticos del Attica21 Hotels OAR Coruña.


El italiano, que cumple su quinto año en A Coruña,  es un capitán en la sombra y, aunque estaba acostumbrado a tener mucho protagonismo, este año se ha tenido que adaptar a un nuevo rol en el equipo y ha sido algo que le ha costado.

 

Antes de nada, ¿cómo estás?
Muy bien. La victoria de este fin de semana ayudó aunque era lo que teníamos que hacer. El Porriño era un equipo recién ascendido y teníamos que ganar sí o sí. Cuando jugamos con equipos recién ascendidos, siendo nosotros uno los favoritos para ascender, tenemos que ganar siempre. Eso tiene que ser lo normal.

 

En ataque sois el segundo equipo más goleador con 529 tantos. ¿Es algo a lo que le dais mucha importancia?
No demasiada. No pensamos en cuantos goles hacemos o si somos el equipo más anotador. Tenemos claro que el objetivo de esta temporada es ir a la fase de ascenso y jugarla para conseguir el ascenso. Vamos partido a partido, nos da igual ganar de 15 o de 1, lo importante es estar en las dos primeras posiciones.

 

La defensa también tendrá un peso muy importante para estar en la fase de ascenso por tercer año seguido.
Está claro. La verdad estamos muy fuertes en defensa gracias a la aportación de Miguel Simón. Desde que vino, arropó a todos y construyó una buena defensa. Podemos decir que somos uno de los equipos más difíciles de penetrar y marcar goles.

 

Hablabas de quedar en las dos primeras posiciones. ¿Vais a luchar por ser los campeones de vuestro grupo?
El objetivo es ir a la fase, que es lo más importante. Es cierto que si somos los campeones nos facilitaría el camino porque jugaríamos contra un primero y dos segundos. Pero no pensamos mucho en ello, solo en estar en la fase pero si vamos como primeros mucho mejor. Eso sí, no nos podemos saltar los escalones porque después te puedes decepcionar. Obviamente, para estar primeros, tenemos que ganar casi todos los partidos que nos faltan. De esos 14 que quedan, uno que va a ser crucial es en tres semanas contra en Lanzarote en su casa, pero antes tenemos otros dos partidos que hay que ganar. Tenemos que ir partido a partido.

 

¿Tenéis la sensación de que no podéis fallar?
Es una liga muy apretada. Si te fijas, este fin de semana perdió el Reconquista contra el Carballal, que también nos ganó a nosotros y eso que no se juega nada porque no puede llegar a la fase. No estamos preocupados por la posibilidad de fallar porque todavía quedan muchos partidos. Sabemos que tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos y conseguir los puntos necesarios para ir a la fase de ascenso.

 

¿Ves al equipo más preparado para lograr ese objetivo?
Puede ser, pero no te sabría contestar. Al final, en una temporada, pueden pasar muchas cosas. Puede que hoy estemos muy preparados y dentro de tres meses, cuando sea la fase, alguien se lesiona o pasa cualquier cosa y no lo estamos. Ahora mismo, es inútil decir eso porque todo puede cambiar. Por ejemplo, hace dos años estábamos bien pero nos lesionamos Martín Alfeirán y yo. Luego vino otro fichaje y no jugó. Nunca tuvimos tensión de momentos de vida o muerte, que es lo que será la fase. Por eso no puedo decir si estamos más o menos preparados. Espero que lo estemos.

 

Los partidos más apretados en liga os ayudarían mucho.
Exacto. Pero hasta el momento no hemos tenido muchos partidos de ese estilo. Los partidos que jugamos, pocos acabaron decidiéndose en las últimas jugadas. La verdad es que tengo sensaciones raras porque no tuvimos ese tipo de partidos. El balonmano, al final, es una cuestión de actitud y de sensaciones. En esos momentos, puede ser que te crezcas o que te achiques.

 

A nivel personal, este año has tenido menos protagonismo. ¿Se debió a esos problemas que arrastrabas en el tobillo desde el año pasado?
No, no es por la lesión que tuve en el tobillo. Llegó otro entrenador y cambió la jerarquía. Cada uno tiene que hacer lo que le mandan. Yo estoy bien físicamente, pero las elecciones del entrenador son distintas y cada uno se tiene que amoldar al rol que se le da.

 

¿Fue difícil de asumir ese poco tiempo en pista?
Claro. Es muy difícil aceptar ser suplente. Venía de jugar muchos minutos y tener bastante protagonismo, a pasar casi desapercibido, pero naturalmente cada uno se lo toma a su manera. Yo sé que el trabajo paga y que llegará el momento de jugar. Si no llega, tengo que seguir trabajando y aportar al equipo en lo que pueda. Estamos ahí para sumar y ayudar al equipo a que gane partidos.

 

Aun así, sigues ejerciendo como un segundo capitán.
Sí, pero este año no soy el segundo capitán sino que lo es Diego Martínez. No hicimos ni votación ni nada, sino que fue algo que se decidió al principio. La verdad que tener un brazalete no me va a cambiar la vida. Cada uno es como es. Yo con o sin una cinta siempre voy a tener una sonrisa para mis compañeros e intentaré ayudarlos en todo lo que pueda. No necesito un brazalete para hacerlo.

 

Esa constancia te llevó a recuperar la titularidad en estos últimos partidos.
No te puedo contestar muy bien porque no soy el entrenador y puede que mañana no vuelva a jugar más (ríe). Intento trabajar todo lo que pueda para estar siempre preparado. Sólo puedo trabajar y demostrar que quiero jugar. No puedo hacer más. No tengo una varita mágica para jugar (ríe).

 

¿Qué le pides al 2024?
La verdad es que la única cosa que pido es que todo vaya bien. Que no tengamos lesiones, que haya mucha salud y más felicidad en el juego. 

Francesco Aragona: “Es difícil aceptar ser suplente tras ser muy importante”

Te puede interesar