María de Valdés: "Quiero sacarme la espina de Tokio de una vez"
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María de Valdés: "Quiero sacarme la espina de Tokio de una vez"

María de Valdés: "Quiero sacarme la espina de Tokio de una vez"
La fuengiroleña del CN Liceo, en las instalaciones del CAR de Sierra Nevada | Cedida

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María de Valdés Álvarez (19 de octubre de 1998 – Fuengirola, Málaga) es la primera baza de la natación coruñesa para los Juegos de París 2024. Andaluza de cuna, pero con orígenes gallegos y becada por el Club Natación Liceo y el Concello de A Coruña, el sábado 3 de febrero disputa en el Mundial de Doha los 10 kilómetros en aguas abiertas, la última oportunidad para sacar una plaza olímpica.

 

La fuengiroleña atendió la llamada de este diario desde el CAR de Sierra Nevada, su hogar las tres últimas semanas. Con el recuerdo del último preolímpico, cuando se quedó a las puertas de Tokio, y pese a un 2022 marcado por las lesiones y el fallecimiento de su padre en noviembre de 2023, María no ha dejado de nadar, y se dice lista para sacarse la espinita, brazada a brazada.

 

Un mes en Livigno a 1.800 metros sobre el nivel del mar y tres semanas más en Sierra Nevada a 2.300, ¿cómo se adapta tu cuerpo a los entrenamientos en altitud?

La adaptación es muy importante porque si no es buena se puede complicar bastante toda la concentración, pero yo me adapto sin problemas y hago arriba los mismos entrenamientos que abajo, incluso los he hecho mejores.

 

¿Cuáles son los beneficios para la competición?

Me beneficia en muchos aspectos: durante las semanas de entrenamiento en altitud creo más glóbulos rojos y cuando bajo a nivel del mar me cuesta menos respirar y voy más fluida… Y eso en un 10 kilómetros se nota mucho.

 

En altitud creo más glóbulos rojos y cuando bajo a nivel del mar me cuesta menos respirar

 

¿Te ha dado tiempo a hacer algo más que entrenar?

Por aquí poco se puede hacer, pero ya sabía que cuando subimos aquí tocan tres semanas duras, enfocadas en la competición: entrenar, comer y descansar. El fin de semana bajamos al pueblo, pasear y poco más… Además hay mucha nieve (ríe).

 

¿Cuántos kilómetros has nadado en Sierra Nevada?

Unos 200. Depende del tipo de prueba se entrenan más o menos kilómetros. Para las de resistencia, cuanto más metraje, mejor, pero con cabeza, porque también viene bien meter un poco de velocidad. En un 10km hay que salir fuerte y acabar fuerte, pero la parte central es un ejercicio más aeróbico.

 

El Mundial de Doha es tu última opción de sacar el billete para los Juegos Olímpicos de París.

Eso es. Tengo el foco puesto en el sábado (por mañana, día de la prueba). Las tres primeras del Mundial de Fukuoka ya están clasificadas y en Doha entrarán las 13 primeras [se correrá un puesto por cada una de las tres medallistas de Fukuoka que acabe dentro de las plazas clasificatorias]. Yo he hecho todo lo que tenía que hacer, he puesto mi cuerpo a punto y me toca demostrar lo que he trabajado. Espero que salga el resultado.

 

Tu última prueba fue en la Copa del Mundo de Madeira, ¿sirve como referencia?

En Funchal acabé 18ª, pero había más de dos nadadoras por país y estaban prácticamente las mismas rivales que me voy a encontrar en Doha. Me vino bien para coger más experiencia, competir codo con codo y fijarme en lo que fallé para no repetir esos errores.

 

La salida, los giros de boyas, el esprint... son pequeñeces que van sumando y se nota mucho

 

¿En qué puedes mejorar para subir posiciones?

En la colocación de la salida, en los giros de boyas y el esprint en la última vuelta. Son pequeñeces que van sumando y al final se nota mucho.

 

¿Cómo se entrenan las salidas, los giros de boya…?

Sobre todo en la competición, pero hay días que nos juntamos varios nadadores para hacer circuitos de agbias abiertas y tener esos contactos que vamos a percibir en la competición. En la salida todo el mundo da su 100% para tener una colocación y se reparten bastantes hostias. Ya sé lo que me voy a encontrar.

 

La temperatura del agua es otro factor a tener en cuenta.

Va a estar a unos 20º, fresquita, y casi al 100% que se va a nadar sin neopreno. A mí me gusta el agua más caliente, pero también aguanto estas temperaturas y creo que es un buen escenario para mí.

 

En 2021 te quedaste fuera de los Juegos de Tokio en un preolímpico, ¿ya lo has superado?

En estos momentos me acuerdo más de aquello. Me quedé a las puertas de los Juegos y me gustaría sacarme esa espina de una vez para seguir creciendo como deportista.

 

Entre las concentraciones y que me tuve que venir a Málaga, echo de menos Coruña

 

Entre Málaga, Livigno y Sierra Nevada casi no has estado en A Coruña esta temporada.

Estuve la primera parte de la temporada entrenando con Jesús (De La Fuente, técnico del CN Liceo), pero entre las concentraciones y que me tuve que venir a Málaga por temas personales, se me juntó todo. Echo de menos Coruña. Es casa.

 

¿Cómo mantiene tu entrenador el control de tus entrenamientos?

Lo llamo todos los días y hablamos mucho, es como si estuviera aquí. Está en contacto con el entrenador del equipo nacional, Xavi Casademont [dirige el grupo de fondistas en Málaga], y entre los dos deciden qué tipo de entrenamientos se adaptan mejor a mí.

 

En Málaga has coincidido con la coruñesa Paula Otero, que se ha quedado fuera del Mundial.

Fue un palo para ella y mucha gente se ha sorprendido, pero ahora está enfocada en el Open [el Campeonato de España de invierno que se celebra del 21 al 25 de febrero en Sabadell].

 

El fallecimiento de su padre

Antonio De Valdés, padre de María, falleció el 2 de noviembre y, sólo dos días después, la nadadora viajó con el equipo nacional a Livigno para concentrarse en altitud.

 

¿Te planteaste anular la concentración?

Fue una decisión muy complicada. Me ayudaron mucho mi entrenador [Jesús De La Fuente], mi psicóloga [Andrea Cerrejón] y mi familia. ‘¿Qué querría tu padre?’, me dijeron todos. No tuve casi tiempo para pensarlo, fue todo muy seguido y estaba en shock, pero no perdí la preparación.
 

¿Afectó a tu rendimiento en los entrenos?

En la concentración estaba como en una burbuja, pero cuando se acabó tuve que volver a la realidad y fueron semanas muy duras. Todavía no me lo llego a creer y me dicen que hasta que acabe con todo este proceso no pasaré el luto.

 

Hablas de tu psicóloga, una figura imprescindible en el deporte de élite.

Es la psicóloga de los equipos nacionales y llevo con ella desde la cuarentena. Conecté muy bien con ella de primeras y estoy súper contenta. Ahora mismo que estoy pasando una mala épica la llamo todo los días.

 

Antonio y maria de valdes natacion
María y su padre Antonio | Cedida

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